La utilización de productos de plástico por parte de la industria médica abarca una amplia gama de aplicaciones, desde artículos de un solo uso hasta complejos dispositivos médicos. Esta diversidad pone de manifiesto los requisitos únicos del sector, tanto para la producción de grandes volúmenes de productos sanitarios básicos como para la fabricación de precisión de componentes para usos diagnósticos y terapéuticos. El reto consiste en equilibrar las exigencias técnicas de producir una variedad de productos que cumplan las estrictas normas sanitarias y de seguridad, adaptándose al mismo tiempo al rápido ritmo de la innovación médica.